Ha
pasado más de un mes desde que se detectaron los 5 primeros casos de personas
infectadas con el coronavirus aquí en Kuwait el pasado 24 de febrero. Desde
entonces se han ido aplicando diferentes medidas extraordinarias que han ido
poniendo a prueba nuestra paciencia y resiliencia, todo sea por contener la
epidemia. Hasta la fecha se ha contabilizado un total de 235 casos de COVID-19,
de los que se han recuperado ya 64. El número de casos diarios no se está
disparando como está pasando en otros países, y el gobierno dice que la
situación está bajo control, pero no podemos bajar la guardia. Esto todavía va
para largo.
En
la anterior entrada, hace unos 20 días, hablaba de que en aquel momento todavía
se podía hacer algo de vida normal, pero, progresivamente, esta situación se ha
ido modificando. Primero se echó el candado a los restaurantes, cines y otros
comercios relacionados con el ocio. Luego se cerraron los parques públicos, las
peluquerías, los salones de bodas, etc. Prácticamente solo quedan abiertos aquí
los supermercados y las farmacias. La última medida que afecta a la movilidad es la
declaración de un toque de queda a partir del pasado domingo, en la que ninguna
persona podrá salir a la calle de 5 de la tarde a 4 de la madrugada, a no ser
que exista una causa de fuerza mayor.
En cuanto
a los transportes, se ha suspendido el servicio de autobuses públicos y los
taxis. Los vuelos comerciales se detuvieron el día 11 de marzo, aunque el
gobierno local y diferentes embajadas están fletando vuelos especiales, ya sea para
evacuar a ciudadanos kuwaitíes en el extranjero, o repatriar extranjeros en
Kuwait a sus respectivos países. La embajada de España ya ha preguntado a la
comunidad española si estarían interesados en regresar en un vuelo a España próximamente,
pero yo de momento me quedo aquí hasta que mi mujer pueda también volver a
Tailandia. Tengo un vuelo a Málaga reservado para el 1 de junio. Confío en que
para entonces pueda poder viajar sin problemas.
Clientes esperan para entrar a un supermercado (Fuente: Arab Times) |
En cuanto
a las escuelas, hace unos días se confirmó que no se volverán a abrir en lo que
queda de curso académico. Esto supone que, lamentablemente, no me podré
despedir de ningún alumno o compañero de trabajo en persona. Es una pena ya que
este era mi último año escolar aquí y me hubiera gustado tener aunque sea un
momento para darle las gracias a todo el mundo por el apoyo recibido en este
tiempo.
Esto
no significa que mi actividad se haya detenido. Al contrario, entre semana por
las mañanas sigo disponible para cualquier estudiante que necesite apoyo en
estos días. También estoy planeando organizar un “webinar” para las familias
para asesorarle en aquellos aspectos en los que requieran alguna ayuda. Por
otra parte, he empezado a realizar lecciones cortas en vídeo con actividades
que luego subo a una plataforma llamada Edpuzzle. Ayer mismo terminé
una sobre cómo manejar la crisis del coronavirus. Está en inglés pero, bueno,
igual os puede venir si tenéis hijos que quieran practicar este idioma. Aquí os
dejo el link tanto para el vídeo en Edpuzzle como en Youtube:
A pesar
de la situación de confinamiento en la que nos vemos envueltos, nosotros lo
estamos llevando relativamente bien y puedo decir que, a día de hoy, apenas he
tenido un momento de bajón, salvo preocupaciones esporádicas asociadas a los
planes futuros y también a la situación actual en España. Seguimos manteniéndonos
activos, haciendo ejercicio en casa, y disfrutando de nuestras aficiones. Hace
poco nos sacaron en un artículo en el Diario Córdoba donde analizamos cómo
estamos viviendo esta situación. Podéis leerlo pinchando aquí.
Como
comentaba en la anterior entrada, quiero seguir manteniendo el optimismo y
pensar que, aunque todavía nos esperan días complicados, esto se va a
solucionar gradualmente y poco a poco iremos recuperando la normalidad y seguiremos con
nuestros objetivos.
Me gustaría enviar muchísimos ánimos a todos los que estáis
viviendo situaciones similares en otros países y, en especial, a los que estáis
allí en España donde, desde la última vez que publiqué en el blog, la situación
no ha hecho más que empeorar. Ya sé que prácticamente nadie va a leer esto,
pero quiero que tengáis en mente que de esta vamos a salir, y que no se
consigue nada derrumbándose y limitándose a soltar bilis y criticas por lo mal
que se ha gestionado esto. Es momento de unidad, de pensar en soluciones a
corto y largo plazo y de sacar lo mejor de cada uno.
Aquí
me tenéis por si puedo ayudar en lo que sea, aunque sea por vía telemática. Muchos
ánimos, de verdad.