viernes, 23 de marzo de 2018

Mordiendo el polvo


El mes de marzo es, sin duda, uno de los mejores para disfrutar de las actividades al aire libre aquí en Kuwait. Las temperaturas son muy agradables desde la mañana hasta la noche y el sol es, por supuesto, una constante. Sin embargo, hay ocasiones en las que, de repente, el cielo se vuelve naranja, nubes de polvo se levantan, la oscuridad se cierne en la ciudad, y gotas de agua marrón lo ponen todo perdido. Son las enormes tormentas de arena que, en ocasiones, como el viernes pasado, se desencadenan en estas tierras, dejando imágenes espectaculares.

Foto tomada a las 4 de la tarde

El fenómeno de las tormentas de arena ocurre generalmente en zonas áridas, como la Península Arábiga, y se suelen dar con más frecuencia en los meses de verano. Se producen cuando existe un alto contraste térmico entre la superficie del desierto y el aire de la atmósfera. Esto provoca un incremento en la fuerza del viento, que impulsa la arena hacia arriba y la empuja hacia otras zonas, pudiendo llegar a la ciudad.

Gracias, Esperanza, por la foto



































Las consecuencias de este tipo de tormentas os las podéis imaginar. Lo primero y más peligroso es la disminución de la visibilidad, lo que puede provocar serios problemas si se va en coche. Si te pilla en la calle, las partículas de arena pueden afectar las vías respiratorias y los ojos. Al terminar, se queda todo hecho unos zorros y los que se dedican a lavar coches hacen su particular agosto al día siguiente.


De momento, desde que estoy aquí, solo he experimentado este fenómeno atmosférico tres veces y, por suerte, siempre me ha pillado a cubierto. Desconozco hasta que punto este tipo de incidencias se pueden predecir, pero la verdad es que a todo el mundo nos pilló de sorpresa ese día.


viernes, 16 de marzo de 2018

Más que un parque


Hace tiempo publiqué una entrada en la que comentaba lo complicado que resultaba pasear por Kuwait, donde apenas hay aceras transitables y parece que todas las vías estén diseñadas para los vehículos y no para los peatones. Aún así, existen algunos “oasis” dentro de este desierto de carreteras, hormigón y calles polvorientas. Uno de estos sitios que hay que destacar es el parque Al Shaheed, muy transitado en estos días primaverales.


Inaugurado en 2015, con sus más de 30 hectáreas, el parque Al Shaheed es el más grande del país y en su interior, además de circuitos para correr y un lago, hay dos museos, un centro de conferencias, varias tiendas, restaurantes y un aviario para las aves migratorias. Además, esparcidos por el recinto hay varias muestras interesantes de escultura y arquitectura contemporánea. También hay espacio para rememorar el legado histórico de Kuwait, con una replica de las antiguas puertas y una maqueta de la ciudad antigua. De algún modo, el creador del proyecto arquitectónico del parque, el portugués Ricardo Camacho, ha conseguido crear un espacio moderno y sostenible, pero sin dejar de lado las raíces culturales kuwaitíes.


He estado solo dos veces en este lugar y me gustaría volver por allí más a menudo. Es un sitio idóneo para desconectar y pensar que lo mismo Kuwait no está tan mal para vivir. Eso sí, mejor visitarlo los días entre semana para disfrutarlo al máximo. Aquí os dejo la página oficial donde encontraréis toda la información sobre el parque en sí y todos los eventos y actividades que tienen lugar allí: http://alshaheedpark.com


viernes, 9 de marzo de 2018

Por ellas



Ayer, como sabéis, tuvieron lugar miles de manifestaciones multitudinarias por todo el mundo con motivo del día internacional de la mujer. Me alegró en especial el éxito que tuvo en España donde, además de la huelga, se celebraron numerosos actos de reivindicación en las calles. Incluso en mi ciudad, Córdoba, donde últimamente venía percibiendo cierto aletargamiento de los movimientos sociales. En cambio ayer el éxito fue brutal y nos dejó imágenes que de verdad emocionan.
Por mucho que pueda llegar a sorprender, en algunos países del mundo islámico también hubo protestas y proclamas por los derechos de la mujer, como en Irán o en Turquia. Aquí en Kuwait, no hubo marchas pero me dijeron que a lo largo de todo el mes se celebrarán eventos relacionados con este día, como conferencias o conciertos (para la gente que esté por aquí, atención a la agenda cultural).


En comparación con otros países de religión musulmana, la situación de las mujeres kuwaitíes es superior en materia de derechos y libertades y en los últimos años se han realizado reformas para garantizar su participación en la esfera política y social. A nivel laboral, la tasa de empleo femenino es la más alta de los países del golfo Pérsico (en torno a un 53%), y están muy presentes en campos como la arquitectura, el derecho o la medicina. También ocupan cargos de alta responsabilidad en el sector empresarial privado, teniendo el derecho a abrir su propio negocio, y se garantiza la baja por maternidad. Además, existen organizaciones que defienden activamente los derechos de las mujeres, como la Sociedad Cultural y Social de la Mujer, que contribuyó a que las mujeres pudieran ejercer su derecho al voto (desde 2006), y Bayadar al Salam, asociación feminista islámica.
Sin embargo, todavía hay puntos cruciales por mejorar como el tema de la legislación ante la violencia doméstica, donde no existe una ley que la penalice, y el acoso laboral. Otra cuestión sensible en la que se está trabajando en las últimas semanas es la situación de las trabajadoras migrantes (procedentes sobre todo del sudeste asiático), las cuales son en muchos casos explotadas, sin apenas posibilidad de defensa legal. El Gobierno está incrementando el control sobre las agencias y las empresas que contratan a estas trabajadoras con el fin de garantizar su protección.



A lo largo de la historia de Kuwait, ha habido mujeres que han destacado y que en la actualidad siguen dejado su impronta en diversos ámbitos. A nivel político, por ejemplo, está la figura de Nabeela Al Mulla, embajadora de Kuwait en Bélgica, que fue también ministra de exteriores y representante del país en varios organismos internacionales.
Otra mujer destacable es la química Fayza Al Khorafi, que fue la primera mujer rectora en una universidad de Oriente Medio, entre 1993 y 2002. Hoy día es la vicepresidenta de la Academia Mundial de las Ciencias.
Importante también es el papel de la escritora y columnista Laila Al Othman, cuyos escritos tocan temas controvertidos para los sectores más conservadores del Islam.
En el mundo de las artes, hay que resaltar a Sheikha Hussah Al Sabah, directora y fundadora de Dar al Athar al Islamiyyah, una organización cultural dirigida a la preservación y promoción del legado artístico kuwaití.  Otra figura influyente en este aspecto es Sheikha Altaf Salem Al-Ali Al-Sabah, presidenta de la Sadu House, institución centrada en la protección de las manifestaciones culturales de las mujeres beduinas y su artesanía.

Mi esperanza está en que este 8 de marzo sea un paso más hacia la plena equidad de género a nivel global. Con pequeños esfuerzos desde diferentes campos se puede conseguir. Cada persona puede hacer lo posible desde su entorno y contexto de influencia, concienciando, sensibilizando, cooperando…hay innumerables ejemplos que ya hemos ido viendo en diferentes medios. Y, por favor, dejemos ya de asociar esta causa a cierto partido político. Esto es algo que nos afecta a todo el mundo, independientemente de su ideología. La lucha feminista es de todos y todas, sus logros benefician al conjunto de la sociedad, no es una estrategia para ganar votos ni para hacer propaganda, como vengo leyendo estos días. Un poquito de reflexión no nos vendría nada mal.

Va por ellas. 

viernes, 2 de marzo de 2018

Actos, batallas, tierras y espadas



El fin de semana pasado tuvimos por aquí un puente de cuatro días que me vino muy bien para reponer fuerzas y ponerme al día con varios temas. Aparte del viernes y sábado, libramos el domingo con motivo del Día Nacional de Kuwait y el lunes, en el que se conmemoró el 27 aniversario del final de la ocupación iraquí durante la Guerra del Golfo de 1991. Durante estos días y las semanas previas, todo el país se llenó de banderas, fotos de gobernantes y otros símbolos de los que trataré en esta entrada.


Originalmente, la celebración del Día Nacional se hacía el 19 de junio, fecha en la que Kuwait se independizó del Reino Unido, allá por 1961. Sin embargo, dos años más tarde se decidió trasladar esta fiesta al 25 de febrero, día en el que el emir en tiempos de la independencia, Sheikh Abdullah Al-Salem Al-Sabah tomó el poder. El motivo principal de este cambio fue la temperatura tan extrema que suele hacer en verano por aquí, con lo que los kuwaitíes no pueden salir a las calles a festejar como a ellos les gusta. Básicamente, la gente se congrega en las principales avenidas y parques de la ciudad (principalmente en la zona de Gulf Street), la mayoría ataviados con los colores de su bandera, hacen picnic, encienden barbacoas, mientras que los más jóvenes disparan sus pistolas de agua. También es muy habitual que la chavalada lance globos de agua a todo vehículo que pase por al lado, con lo que se recomienda no abrir las ventanillas si se conduce estos días por aquí.


Hablando ya de los símbolos patrios, empezaré con la bandera, con los colores negro, verde, blanco y rojo, característicos de muchos países árabes. El significado de dichos colores tiene su origen en una obra del poeta Safīaddin al-Hilli, del siglo XIII que dice así:
       “Blancos son nuestros actos.

       Negras son nuestras batallas.

       Verdes son nuestras tierras.

       Rojas son nuestras espadas.”
Así, el color blanco simboliza la pureza de los actos, el negro significa la derrota de los enemigos en las batallas, el verde la fertilidad de la tierra kuwaití y el rojo por la sangre en las espadas. 


Por su parte, en el escudo de Kuwait, además de la bandera, aparecen dos símbolos importantes en esta zona del mundo, Por un lado, en el centro se representa un dhow (embarcación tradicional de vela) navegando en el mar, que ilustra la importante tradición marítima de este país. Este barco está enmarcado por las alas de un halcón, el ave más representativa, no solo de Kuwait sino de otros países de Oriente Medio. El halcón era también el símbolo del clan de los Quraysh, al que pertenecía Mahoma.

Fuente: http://es.althistory.wikia.com



















En cuanto al himno, se utiliza desde 1978, y su letra es una sucesión de bendiciones para el país y su historia, deseando seguridad, gloria y buena fortuna en el futuro, al tiempo que se ensalzan los valores de la fe, la lealtad y la verdad. En mi colegio es cantado cada mañana por los estudiantes de primaria para comenzar el día. A mí me parece bastante alegre y animado, dentro de su solemnidad. Aquí está por si queréis escucharlo:


Lo mejor de estos días para mí, aparte de las vacaciones en sí y poder descansar, ha sido ver la manera tan animada en la que la gente de Kuwait celebra esta festividad. Esto es algo que echaba de menos en China, donde apenas existen las celebraciones en las calles, aparte de las tracas y cohetes en el Año Nuevo. El ambiente y el colorido en la ciudad estas semanas han sido estupendos, combinados con un tiempo que sigue siendo genial para salir y hacer actividades al aire libre. Esperemos que siga así al menos un mes más.