viernes, 26 de octubre de 2018

En busca de la ganga perdida


El pasado viernes visité por primera vez un lugar que ya estaba en mi agenda el año pasado y que al final no me dio tiempo de conocer, el llamado Friday Market (o Souk al Jumma en árabe), un bullicioso mercado al aire libre donde se puede encontrar prácticamente de todo. A pesar del nombre, creo que, aparte del viernes, hay puestos abiertos de jueves a sábado, desde la mañana hasta la noche.


 La cantidad de productos y secciones por las que pasé, superaron todas mis expectativas. Pensé que sería algo más pequeño, limitado a la venta de ropa y antigüedades, pero, además de esto, se pueden encontrar objetos para el hogar y muebles a muy buen precio. Cada parte del mercado, cuya área total ronda un kilómetro, está dedicada a un tipo de mercancía y la variedad es enorme.

El Friday Market es un lugar ideal para practicar la habilidad del regateo, algo totalmente esperable para los vendedores y prácticamente obligatorio en este escenario. Es especialmente recomendable darse una vuelta la última hora del sábado, cuando empiezan a recoger los puestos y es más probable negociar un precio más bajo.

Mi principal objetivo allí, aparte de curiosear en aquel laberinto de gangas, era encontrar una tela blanca para una actividad que hemos hecho esta semana pasada en mi colegio. Necesitaba 18 metros y al final acabé llevándome un rollo de 25 por un precio de 11 dinares, menos de medio dinar el metro, casi regalado.

El antes...
...y el después










































Por si a alguien le interesa, el Friday Market está ubicado en la zona de Shuwaikh, bloque 1, a poca distancia del centro comercial Avenues, otro clásico de las compras en Kuwait al que algún día tendré que dedicarle una entrada.

¡Feliz fin de semana!

viernes, 12 de octubre de 2018

"Sus" piráis de España



Ayer, para conmemorar el 12 de Octubre, la embajada española en Kuwait organizó una recepción donde se congregó parte de la comunidad española en este país. Este año, al haber solicitado mi registro como residente, recibí la invitación, así que me planté allí a ver lo que se cocía. Al principio me sentí un poco descolocado porque no conocía a ninguno de los presentes y las personas que había en la sala parecían ser, en su mayoría, parte del cuerpo diplomático de otras embajadas. Pero al rato, conocí a un chico muy amable con el que ya había hablado en su momento a través de un grupo de Facebook y que está aquí estudiando árabe. También me encontré con otra chica con la que he coincidido en un par de ocasiones. Al final la velada estuvo más entretenida de lo que me esperaba, aunque me hubiera gustado haber podido acudir con mi pareja, a la que no invitaron porque nuestra relación no está debidamente documentada (vamos, por no estar casados). En cambio, hoy mismo iré con ella a un acto de su embajada sin ningún tipo de pegas, es curioso.


No me quedé en la fiesta el tiempo suficiente para investigar un poco más sobre qué tipo de ocupaciones suelen tener los españoles y españolas que vienen a Kuwait a trabajar. Basándome solo en lo que voy leyendo en redes sociales, me parece que hay una gran parte de personas trabajando en el sector de la construcción e ingeniería. También estoy viendo últimamente que hay cada vez más preparadores deportivos y entrenadores de fútbol que vienen aquí a labrarse un porvenir. En cuanto al campo de la educación, me da a mí que soy de los poquitos que se dedican a ello. Creo que en mi escuela hay una chica que enseña español como segunda lengua, pero en un campus diferente, todavía no hemos coincidido.

Proyecto de la nueva terminal del aeropuerto de Kuwait, en cuyas obras también trabajan varios españoles (Fuente: www.airport-technology.com)

Más allá de que te inviten a eventos, registrarse en la embajada, aún no siendo obligatorio, es necesario para realizar determinados trámites burocráticos (como por ejemplo, casarse). También es un requisito primordial si se quiere votar desde el extranjero. Aunque, después de las sucesivas frustraciones, elección tras elección, por no poder votar debido al enrevesado proceso del voto rogado, este año pasaré de intentarlo. Cuando estaba en China me quedé sin votar en cinco elecciones diferentes porque las papeletas no llegaron a tiempo o lo hicieron una vez que las elecciones habían concluido. Estando aquí en Kuwait, y sabiendo como funciona el servicio de correos en esta zona, me parece que voy a tener que volver a pedir que “adopten” mi voto para los próximos comicios en Andalucía, mi comunidad autónoma. ¿Algún voluntario o voluntaria?

Esto es lo que pasó con las elecciones del 2015

El tema del voto rogado y las trabas que nos ponen a la gente que estamos fuera a la hora de ejercer un derecho básico en democracia, es un granito más dentro del proceso de desapego y desafección que vengo sintiendo por mi país desde hace ya unos años. Ojo, no quiero que se me malinterprete. No se trata ni de rechazo ni de odio, para nada, solo que me cuesta emocionarme ante ciertos símbolos cuando están siendo apropiados cada vez más por personas cuyos valores no encajan en absoluto con los míos. Por otra parte, creo que la identidad cultural y nacional se va forjando en función de los países que uno va visitando y con la gente con la que interactuamos, más que por lo que pone en un pasaporte. Es decir, puedo sentirme español pero, al mismo tiempo, identificarme con ciertos rasgos y valores de otros lugares, como la India, China, Lituania, etc., donde siempre me he sentido bien acogido. Es lo que viene a ser una identidad multicultural, que a veces a algunas personas les cuesta entender si nunca han vivido fuera de su lugar de nacimiento.

Eso sí, llevar esta camiseta (la del Córdoba, no del Betis) por el mundo me sigue emocionando

























Hay otros motivos que me llevan a experimentar ciertos síntomas de desarraigo con respecto a España. Uno de los principales es el haberme sentido, de momento, más valorado a nivel laboral en el extranjero que en mi país. Ya comenté hace poco lo que me pasó antes del verano, cuando intenté probar a enviar currículos en mi ciudad para sondear cómo estaba el panorama, y no me respondieron de ningún sitio. No importa los títulos que tenga, ni los idiomas que hable, ni mi experiencia de trabajo en diferentes partes del mundo. Allí parece que funciona mejor el clientelismo, el nepotismo y el haber estudiado en tal o cual sitio, a la hora de encontrar un trabajo. Por supuesto que no se puede generalizar y que hay muchas personas que se lo han currado a base de esfuerzo y méritos propios, faltaría más. Es solo una percepción subjetiva basada en mi propia experiencia y que, por desgracia, también influye en mi identidad.

Mis currículos esperando a ser revisados



















 
Sé que me va a caer algún que otro palo por esta entrada, pero necesitaba soltarlo. Lo siento si a alguien le ha podido decepcionar mi aparente falta de españolismo, aunque siga sintiendo amor por mis raíces pero de otra manera menos chauvinista quizás. Lo que quiero que veáis es que esto bien puede ser una consecuencia más de haberme tirado fuera tanto tiempo, que llega un punto en el que la identidad cultural se te va modificando y se convierte en una amalgama de sentimientos difíciles de describir. Es como sentirse de todas partes y de ninguna al mismo tiempo. Bueno, paro ya, que no quiero ponerme filosófico. Espero que disfrutéis de un feliz 12 de Octubre, independientemente de cómo y dónde lo celebréis. Muchas gracias a la embajada de España en Kuwait por la invitación y la organización del evento, y un fuerte abrazo a toda la comunidad española esparcida alrededor del mundo. Para vosotros va esta entrada y, por supuesto, que no se me olvide….















…viva el Rey!

jueves, 4 de octubre de 2018

Tesoros ocultos

En las primeras semanas de orientación a finales de agosto, mi escuela organizó una serie de actividades dirigidas al personal nuevo, para ayudarnos en el proceso de aclimatación. En los fines de semana de septiembre han continuado los eventos. Al último de ellos hasta la fecha me apunté ya que fue una excursión a un sitio que el curso pasado no conseguí visitar: el cuartel general del fondo árabe para el desarrollo económico y social (Arab Fund for Social and Economic Development). Aparte de esta organización, el edificio acoge otras tres relacionadas con la Liga Árabe y los países miembros. Fue una visita muy interesante y sorprendente, por la cantidad de detalles y curiosidades que aloja este lugar.

Detrás de lo que puede parecer una insulsa y fría fachada se esconde una maravilla arquitectónica, que combina a la perfección modernidad y tradición. El edificio, inaugurado en 1994, acoge varias oficinas, una biblioteca y unas cuantas salas de reuniones a cual más impresionante. Hay diversas salas temáticas, dedicadas a un país en particular y su estilo, como la sala tunecina o la siria. También cuenta con una con una sala de oración y un atrio interior con árboles e incluso pájaros. La decoración es formidable y, entre otros elementos, hay verdaderas piezas de museo.

Panorámica de la sala multiusos



Sala de oración
El edificio está diseñado de modo que consiga aislar el calor y permitir el máximo de luz natural al mismo tiempo. Todos los detalles (el tamaño de las ventanas, el ángulo de los rayos del sol a determinadas horas, el material utilizado en cada área, la acústica, etc.) están calculados con precisión milimétrica, como pudimos ir descubriendo gracias al señor que nos guió, el mismísimo diseñador de los planos de esta obra maestra. Todo un lujazo.























Nos encantó el sitio y esa idea de diversidad que transmite, dentro de una armonía constante. Fue una visita, como digo, que nos sorprendió, más que nada por lo difícil que parece encontrar lugares bonitos en Kuwait. Se demuestra una vez más que es cuestión de investigar un poquito y estar al tanto de los que la gente va informando. Si queréis más información sobre este edificio, podéis visitar su página web en este enlace (en inglés):