viernes, 23 de febrero de 2018

Es Dubai (No Kuwait)





El fin de semana pasado tuve la oportunidad de visitar Dubai, quizás la ciudad más conocida de la zona del Golfo Pérsico, en Emiratos Árabes Unidos. No fue un viaje de placer sino que me desplacé hasta allí para asistir a una feria de empleo, en busca de un mejor puesto de trabajo para el curso que viene. No tuve pues mucho tiempo para hacer turismo, pero me bastó un par de paseos para darme cuenta de que este sitio muy poco tiene que ver con lo que veo diariamente en Kuwait.


Lo primero que llama la atención es lo organizado que está todo a nivel de transporte público, con autobuses que se paran de verdad en las paradas y una buena red de metro y tranvía. Aparte, la gente que va en coche sigue las normas de tráfico e incluso detienen su vehículo en los pasos de cebra. Los viandantes, por su parte, solo cruzan por donde hay semáforos, no como en Kuwait que ni siquiera existen (no para peatones) como ya comenté en otra entrada. Además, da mucho gusto ver que hay aceras por las que caminar. Hasta me pareció ver algún que otro carril bici. Otro mundo en comparación con mi lugar de residencia.


También noté que es una ciudad mucho más cosmopolita que Kuwait City, y muchos extranjeros de diferentes partes del mundo deciden establecerse aquí por un tiempo largo. No es de extrañar dada la innumerable oferta de actividades de ocio y eventos que se pueden encontrar en Dubai, donde es bastante fácil socializar y es imposible aburrirse, por lo que me comentaron unos amigos lituanos con los que quedé. Eso sí, a la hora de ahorrar, dicen que es mejor Kuwait, donde los precios son en general más bajos y hay menos “tentaciones” donde dejarse los cuartos.

 

































De los dos días que estuve en Dubai, uno me lo pasé casi enteramente en la feria de empleo, así que solo me dio tiempo a un pequeño paseo matinal el sábado. Me planté en los alrededores del edificio más alto del mundo, el icónico Burj Khalifa, de 820 metros de altura. Es el símbolo de la ciudad y se puede divisar desde casi cualquier parte. Su interior alberga un hotel, apartamentos de lujo y oficinas comerciales. Y justo al lado está el Dubai Mall, considerado el mayor centro comercial del mundo, el culmen de la exageración y la ostentosidad.



































Pero si con algo me quedo de mi visita a Dubai es lo conseguido después de la feria: una nueva oferta de trabajo, también en una escuela en Kuwait, pero con mejores condiciones que las que tengo ahora, que me permitirá seguir creciendo profesionalmente y poder disfrutar mi vida aquí de una manera bastante diferente. Además viviré en la zona de Salmiya (¡adiós Fintas!), con todo a mano y cerca de la mayoría de personas por las que también merece la pena quedarse aquí un tiempecito más. Ya iba siendo hora de celebrar algo así (aunque sea con zumo de uva).




viernes, 2 de febrero de 2018

Próxima parada


Hace solo unos días que conseguí, tras meses de papeleo, el documento más codiciado por cualquier residente extranjero en Kuwait: el “Civil ID”. Hay varias ventajas asociadas a esta especie de carné de identidad, que iré enumerando en las próximas entradas. De momento, lo primero que he hecho es sacarme un bonobús mensual, algo que me viene de perlas ya que me tengo que desplazar en este medio casi todos los días para ir y venir del trabajo.

Hay varias modalidades de abonos de transporte en Kuwait. Yo me he pillado la “route pass”, que me permitirá viajar ilimitadamente en la ruta que yo prefiera, en mi caso la 999. Basta con ir a una de las oficinas de Citybus, mostrar el Civil ID, una foto tamaño pasaporte y entregar 11KD. A partir del primer mes se paga 10KD en cada recarga. Ojo, este abono solo se puede usar en los autobuses de Citybus, de color rojo. Al entrar al bus, basta con pasar la tarjeta por el escáner que hay al lado del conductor para obtener el billete. En el siguiente enlace podéis encontrar la ubicación de las oficinas donde conseguirlo: http://www.citygroupco.com/ProCat/CityBusTerminals.aspx















Aprovecho esta entrada para comentar algunas peculiaridades de los autobuses en este país, que me recuerdan, en cierto modo, a mi experiencia en la India. Aunque no esté especificado en ningún lado, los asientos de delante suelen ser para mujeres, dejando el resto para los hombres. Esto no sé si es por algo cultural o una medida de protección ante los pervertidos y acosadores, como pasa con el metro de Bombay, por ejemplo. El interior suele estar limpio y la gente no fuma (aunque a veces algunos comen pipas). Normalmente yo suelo pillar asiento, aunque hay determinadas horas, ya al caer la noche, en que hay que hacerse un hueco entre un bosque de axilas, codos y otras extremidades.














Si alguna pega tendría que ponerle a este servicio es la forma en la que los conductores llevan su autobús. Suelen ir a todo gas y no suelen detenerse al 100% en las paradas, con lo que casi siempre uno tiene que subirse y bajarse en marcha, calculando el efecto de la inercia para no caerse. Solo se para del todo cuando salen o entran mujeres o personas muy mayores. Al principio puede parecer arriesgado, pero al final se acaba cogiéndole el truco.

Así me siento yo a veces
















Yo, como digo, solo uso la ruta 999, pero hay varias más que conectan el país. Para más información se pueden visitar los siguientes enlaces aunque, a decir verdad, en la práctica no es tan sencillo predecir dónde o cuándo parará tal o cual autobús:
- BusKW- Esta página pertenece a un proyecto que anima a la gente a usar más el autobús como forma de proteger el medio ambiente. Incluye un mapa en GoogleMaps con todas las rutas.
- Citygroup - Aquí también se pueden ver las rutas pero en formato mapa de metro.
- Kuwait Bus routes and numbers- En este blog aparecen el nombre de las paradas de cada ruta, pero sin mapa.

Nada más, solamente os quería animar a usar más el autobús. Aparte de ser más económico, protegéis el medio ambiente y os ahorráis pasar un mal rato litigando con conductores locales. ¡Ánimo!