sábado, 28 de marzo de 2020

Crónica de un confinamiento anunciado


Ha pasado más de un mes desde que se detectaron los 5 primeros casos de personas infectadas con el coronavirus aquí en Kuwait el pasado 24 de febrero. Desde entonces se han ido aplicando diferentes medidas extraordinarias que han ido poniendo a prueba nuestra paciencia y resiliencia, todo sea por contener la epidemia. Hasta la fecha se ha contabilizado un total de 235 casos de COVID-19, de los que se han recuperado ya 64. El número de casos diarios no se está disparando como está pasando en otros países, y el gobierno dice que la situación está bajo control, pero no podemos bajar la guardia. Esto todavía va para largo.






































En la anterior entrada, hace unos 20 días, hablaba de que en aquel momento todavía se podía hacer algo de vida normal, pero, progresivamente, esta situación se ha ido modificando. Primero se echó el candado a los restaurantes, cines y otros comercios relacionados con el ocio. Luego se cerraron los parques públicos, las peluquerías, los salones de bodas, etc. Prácticamente solo quedan abiertos aquí los supermercados y las farmacias. La última medida que afecta a la movilidad es la declaración de un toque de queda a partir del pasado domingo, en la que ninguna persona podrá salir a la calle de 5 de la tarde a 4 de la madrugada, a no ser que exista una causa de fuerza mayor.

En cuanto a los transportes, se ha suspendido el servicio de autobuses públicos y los taxis. Los vuelos comerciales se detuvieron el día 11 de marzo, aunque el gobierno local y diferentes embajadas están fletando vuelos especiales, ya sea para evacuar a ciudadanos kuwaitíes en el extranjero, o repatriar extranjeros en Kuwait a sus respectivos países. La embajada de España ya ha preguntado a la comunidad española si estarían interesados en regresar en un vuelo a España próximamente, pero yo de momento me quedo aquí hasta que mi mujer pueda también volver a Tailandia. Tengo un vuelo a Málaga reservado para el 1 de junio. Confío en que para entonces pueda poder viajar sin problemas.

Clientes esperan para entrar a un supermercado (Fuente: Arab Times)

En cuanto a las escuelas, hace unos días se confirmó que no se volverán a abrir en lo que queda de curso académico. Esto supone que, lamentablemente, no me podré despedir de ningún alumno o compañero de trabajo en persona. Es una pena ya que este era mi último año escolar aquí y me hubiera gustado tener aunque sea un momento para darle las gracias a todo el mundo por el apoyo recibido en este tiempo.

Esto no significa que mi actividad se haya detenido. Al contrario, entre semana por las mañanas sigo disponible para cualquier estudiante que necesite apoyo en estos días. También estoy planeando organizar un “webinar” para las familias para asesorarle en aquellos aspectos en los que requieran alguna ayuda. Por otra parte, he empezado a realizar lecciones cortas en vídeo con actividades que luego subo a una plataforma llamada Edpuzzle. Ayer mismo terminé una sobre cómo manejar la crisis del coronavirus. Está en inglés pero, bueno, igual os puede venir si tenéis hijos que quieran practicar este idioma. Aquí os dejo el link tanto para el vídeo en Edpuzzle como en Youtube:




A pesar de la situación de confinamiento en la que nos vemos envueltos, nosotros lo estamos llevando relativamente bien y puedo decir que, a día de hoy, apenas he tenido un momento de bajón, salvo preocupaciones esporádicas asociadas a los planes futuros y también a la situación actual en España. Seguimos manteniéndonos activos, haciendo ejercicio en casa, y disfrutando de nuestras aficiones. Hace poco nos sacaron en un artículo en el Diario Córdoba donde analizamos cómo estamos viviendo esta situación. Podéis leerlo pinchando aquí.



Como comentaba en la anterior entrada, quiero seguir manteniendo el optimismo y pensar que, aunque todavía nos esperan días complicados, esto se va a solucionar gradualmente y poco a poco iremos recuperando la normalidad y seguiremos con nuestros objetivos. 

Me gustaría enviar muchísimos ánimos a todos los que estáis viviendo situaciones similares en otros países y, en especial, a los que estáis allí en España donde, desde la última vez que publiqué en el blog, la situación no ha hecho más que empeorar. Ya sé que prácticamente nadie va a leer esto, pero quiero que tengáis en mente que de esta vamos a salir, y que no se consigue nada derrumbándose y limitándose a soltar bilis y criticas por lo mal que se ha gestionado esto. Es momento de unidad, de pensar en soluciones a corto y largo plazo y de sacar lo mejor de cada uno.

Aquí me tenéis por si puedo ayudar en lo que sea, aunque sea por vía telemática. Muchos ánimos, de verdad.

lunes, 9 de marzo de 2020

Más vale prevenir


Hay veces en la vida que aparecen situaciones inesperadas a las que hay que hacer frente con tranquilidad y paciencia, sin importar todos los planes que uno tenga en mente y los cambios que supongan en lo que entendemos por nuestra “vida normal”. Como está ocurriendo en otros muchos países del mundo, aquí en Kuwait también estamos viviendo las consecuencias del temido coronavirus o Covid-19. Desde el pasado 24 de febrero, cuando se detectaron los primeros tres casos en el país, se contabilizan a fecha de hoy 65 personas afectadas, todas ellas relacionadas con estancias en Irán, uno de los principales focos de la epidemia en estos momentos.

Intentaré resumir en esta entrada de qué manera estamos viviendo esta situación y cómo nos afecta en nuestro día a día.


Aunque los tres primeros días después de aparecer los primeros infectados se vivieron con cierto grado de alarma, con mascarillas agotadas en las farmacias y la suspensión de todos los eventos para celebrar el Día Nacional y el Día de la Liberación, la verdad es que, aparentemente, la mayoría de la gente sigue haciendo su vida normal sin muchas complicaciones. La principal novedad relacionada con las medidas de contención del gobierno es, sin duda, el cierre de los centros educativos del país, de momento durante dos semanas, lo que me afecta personalmente como contaré más adelante. Por lo demás, la mayor parte de comercios y lugares públicos siguen abiertos. Se puede salir a la calle y comer fuera, hacer la compra sin que falten productos básicos, salir a hacer deporte, etc. Lo que sí se nota estos días es menos gente en los grandes centros comerciales y menos vehículos en las carreteras.

Otra de las medidas más drásticas estos días es la de vetar la entrada de pasajeros que lleguen de los países más afectados y suspender los vuelos hacia los mismos. En un principio se incluyó en la lista a Corea del Sur, Irán, Italia, Tailandia, Japón y Singapur (los vuelos a China y Hong Kong ya estaban cancelados desde finales de enero). El pasado sábado, la medida se extendió a otros siete países, Egipto, India, Filipinas, Bangladés, Sri Lanka, Siria y Líbano. Se da el caso de que la mayor parte de trabajadores extranjeros en Kuwait proceden de estos siete países.

Como novedad, justo ayer, se incluyó a España en una lista de países a cuyos ciudadanos les requerirán pasar un periodo de cuarentena domiciliaria a su llegada a Kuwait. Tenéis más información en esta noticia de Arab Times: http://www.arabtimesonline.com/news/new-countries-added-in-quarantine-list/

La suspensión de vuelos ha frustrado los planes de mucha gente para las próximas semanas, entre ellos los de mi mujer, que planeaba pasar sus 15 días de vacaciones visitando a su familia en Tailandia, o también nuestra idea de visitar Egipto durante la semana que nos dan de vacaciones en abril en el colegio. Pero bueno, no nos queda otra. Como digo, flexibilidad y paciencia.

Fuente: Kuwait Times

Volviendo al tema del cierre de las escuelas, estos días estoy intentando trabajar en lo que pueda desde casa, incluyendo sesiones individuales online, a través de videoconferencias, con los alumnos con los que ya tenía planeadas intervenciones especiales de apoyo. Tengo que mirar el lado bueno de este cierre que no es otro que forzarme a explorar nuevas herramientas tecnológicas y aplicaciones que puedan servirme en mi trabajo como orientador educativo. Si alguien se ve en la misma situación que nosotros estos días y está interesado en conocer más sobre la educación online, os recomiendo este artículo de la profesora Ingrid Mosquera con la revisión de algunas herramientas gratuitas para organizar videoconferencias.

A pesar de que echo de menos la rutina de trabajo en la escuela y mis estudiantes, de momento sigo bien, positivo, y de buen humor. Aparte de explorar nuevas vías de desarrollo profesional, estos días tengo más tiempo para dedicarme al máster, hacer deporte, estudiar idiomas y otras aficiones como cocinar. No hay mal que por bien no venga.






































A día de hoy aún no sabemos con seguridad si vamos a poder volver a continuar las clases aquí en Kuwait a partir del día 15 de este mes, el panorama es todavía incierto. Todo dependerá de cómo se vayan desarrollando las medidas de contención y si estas tienen algún efecto positivo en la reducción de las infecciones. Por lo que he ido viendo estos días el índice de aumento de casos es menor que hace dos semanas y ya ha aparecido el primer paciente recuperado. Todavía es muy pronto para saber qué nos esperará en las próximas semanas, pero quiero ser optimista y pensar que la normalidad irá volviendo de manera gradual a partir de abril.

Iré actualizando cómo se van desarrollando las cosas en próximas entradas. Si alguien usa Twitter, podéis seguir mi cuenta (@pakonas) donde intento ir contando cómo están las cosas por aquí casi a diario (no veo que haya mucha información actualizada sobre Kuwait por este medio, al menos no en español).

Os mando desde aquí, estéis donde estéis, un fuerte abrazo y toda la energía posible para que podáis afrontar lo mejor posible lo que todavía nos queda. Y, como decía Siniestro Total, ante todo mucha calma. Esto lo vamos a superar seguro.

Actualización de última hora: El Ministerio de Educación ha decidido prolongar el cierre de los centros educativos dos semanas más, hasta el 29 de marzo, así que toca recomponer de nuevo los esquemas y hacerse el cuerpo.