jueves, 26 de septiembre de 2019

Peligro ¿peligro?


En las últimas semanas han aparecido los resultados de la encuesta anual de Internations, una página dirigida a extranjeros que habitan en otros países. En dicho estudio se les preguntaba a los participantes acerca de diferentes factores asociados a su experiencia en estos países (seguridad, trabajo, condiciones económicas, tiempo libre, etc.). Descorazonador, aunque no sorprendente por desgracia, ha sido el resultado de Kuwait, que ha vuelto a quedarse por segundo año consecutivo en el último lugar. Lo curioso es que uno de los elementos evaluados más negativamente ha sido el nivel de seguridad del país, ocupando un lugar entre los 20 países más peligrosos del mundo. Yo me pregunto cuáles son exactamente los motivos de tan, para mí un poco exagerada, aprensión.


En el artículo de Forbes donde se comentaban algunos comentarios de expatriados explicando por qué Kuwait era un país inseguro se hablaba, en primer lugar, de que la gente es muy antipática y que se discriminaba a otras nacionalidades. Desde mi punto de vista, es obvio que aquí hay personas que discriminan a otras, ya sea por su origen, raza, género, o creencias religiosas, pero esto es algo que ocurre en casi todo el mundo. También he dado con gente amable y de mentalidad más abierta, supongo que habrá un poco de todo. Por otra parte, ¿a qué se refiere alguien cuando dice “la gente”? ¿A los locales? ¿A todo el mundo que vive aquí? Porque esto es un batiburrillo de nacionalidades y culturas muy variadas y, al igual que los locales pueden tener estereotipos sobre los extranjeros, estos, a su vez, también se discriminan entre ellos, incluidos los “simpáticos” occidentales que no paran de quejarse y hablar mal de la cultura árabe. A mí, por ejemplo, una profesora canadiense me discriminó una vez por mi acento, ¿quiere decir entonces que todos los canadienses son repelentes? Lo dudo.


Otros aspectos que se comentaban en el mencionado artículo eran los problemas medioambientales (ya comenté hace poco que a Kuwait todavía le queda mucho por mejorar en este tema) y el alocado tráfico. En esto último sí que estoy totalmente de acuerdo. Aquí, la mayoría de los conductores (tanto locales como extranjeros) no parecen respetar las mínimas normas de circulación y convivencia en la carretera. El porcentaje anual de muertes por accidentes de tráfico está en torno al 8% del total de fallecimientos (en España, por ejemplo, es del 0.53%). El peligro también se extiende a los peatones que tenemos que averiguárnoslas lo mejor posible para salvar el pellejo cuando caminamos por la calle. Ya dije en su momento que en muchas zonas no existen las aceras y es muy frecuente encontrar vehículos en doble fila, lo que obliga a veces a compartir la calzada con conductores a los que tu integridad física les suele importar bien poquito.


Es curioso que en la lista de razones por las que los extranjeros que viven en Kuwait piensan que es un país peligroso no aparezca la situación de tensión prebélica que existe en esta zona del mundo. En estos momentos las relaciones entre Irán y Estados Unidos son de todo menos cordiales, y parece que en cualquier momento podría estallar un conflicto que afectaría, directa o indirectamente, a todos los países del golfo Pérsico. Así llevamos desde antes del verano, con un ojo puesto en las noticias, no muy optimistas, la verdad. Sin embargo, la vida continúa de manera normal y ninguna embajada u organismo gubernamental ha hecho todavía ningún comunicado oficial de alerta. Aparentemente, todo está bajo control, aunque quién sabe si de un día para otro tenemos que salir todos por patas.


Tensiones e incomodidades aparte, a mí Kuwait no me parece para nada un lugar peligroso para vivir. Claro que existen riesgos y aspectos que deberían mejorar, pero en general lo veo más como un sitio tranquilo, donde la inseguridad ciudadana es casi nula. De acuerdo con mi experiencia, en ningún momento me he sentido discriminado o amenazado cuando he ido por la calle, sea la hora que sea, y siempre he percibido cierto nivel de seguridad (más allá de la falta de aceras). No quiero decir con esto que la calidad de vida en Kuwait sea lo más, pero me parece algo exagerado definir a este sitio con la etiqueta de peligroso. 

¿Qué pensáis vosotros?

viernes, 6 de septiembre de 2019

Arena, sal..... y colillas


Un par de semanas antes de empezar el curso, mi mujer y yo participamos en una actividad organizada por la embajada de Tailandia en colaboración con un organismo local, que consistía en la recogida de basura en una playa aledaña a las Kuwait Towers. Fue una experiencia satisfactoria, aunque se nos quedó un sabor agridulce; nos dimos cuenta de la cantidad de desperdicios que la gente es capaz de dejar en la orilla del mar, cuyas aguas cada vez están más contaminadas. Aun así, es siempre reconfortante saber que existen iniciativas de este tipo en un país al que todavía le queda mucho que mejorar en materia de medio ambiente.



En una hora que estuvimos dándole un repasito a la playa y metiendo todo lo que nos íbamos encontrando en las bolsas de basura, nos encontramos con todo tipo de cachivaches y desperdicios esparcidos por ahí. Objetos de plástico, piezas de ropa, partes de a saber qué electrodoméstico, botellas y, sobre todo, colillas, muchísimas colillas. No somos conscientes de lo perjudiciales que pueden llegar a ser estos restos para el medio ambiente, dañando el ecosistema y afectando a la cadena alimentaria marina. Para que os hagáis una idea, una sola colilla puede llegar a afectar hasta 8 litros de agua marina.


Nuestra actividad fue coordinada por la EPA, siglas de Environment Public Authority, una organización gubernamental que gestiona acciones y políticas de protección del medio ambiente. Además de este organismo, existen otros colectivos en Kuwait que organizan campañas de recogida de basura y otras iniciativas. Por ejemplo, grupos de voluntarios se coordinan a través de las redes sociales con el “hashtag” #trashtagkuwait y se reúnen con el fin de colaborar en la limpieza de las playas kuwaitís. Estas actividades no solo sirven para promover la responsabilidad ambiental de la sociedad, sino que, al mismo tiempo, suponen una oportunidad para conocer a otras personas con inquietudes similares con las que compartir ideas y coordinar futuras acciones. Aquí un vídeo corto del evento en el que participamos:


Por mi parte, estoy pensando en organizar alguna actividad de este estilo con los niños y profesores de mi colegio. Sería una gran oportunidad para demostrar nuestro compromiso con la protección del medio ambiente. De momento, este curso continuamos con la campaña de reciclaje de papel y plástico, y continuaremos concienciando a las futuras generaciones sobre la necesidad de proteger nuestro planeta.

Papeleras listas para ser distribuidas por las clases

Espero que estas iniciativas continúen y sirvan para sensibilizar a la sociedad, tanto local como extranjera, de este país. Estamos ya en pleno estado de alarma ecológica global y tenemos que ponernos las pilas si queremos evitar una catástrofe ambiental. Aparte de la contaminación de las playas, aquí existen otros problemas como la polución aérea y acústica y el exagerado consumo de plásticos (tema del que me gustaría hablar en otra entrada) a los que se le debería empezar a buscar soluciones.

De los que estáis por Kuwait, si a alguien le interesaría participar en alguna actividad medioambiental como esta, comentadme e intentamos organizar algo. El cuidado del planeta es responsabilidad de todos.