Un
par de semanas antes de empezar el curso, mi mujer y yo participamos en una
actividad organizada por la embajada de Tailandia en colaboración con un
organismo local, que consistía en la recogida de basura en una playa aledaña a
las Kuwait Towers. Fue una experiencia satisfactoria, aunque se nos quedó un
sabor agridulce; nos dimos cuenta de la cantidad de desperdicios que la gente
es capaz de dejar en la orilla del mar, cuyas aguas cada vez están más
contaminadas. Aun así, es siempre reconfortante saber que existen iniciativas
de este tipo en un país al que todavía le queda mucho que mejorar en materia de
medio ambiente.
En
una hora que estuvimos dándole un repasito a la playa y metiendo todo lo que
nos íbamos encontrando en las bolsas de basura, nos encontramos con todo tipo
de cachivaches y desperdicios esparcidos por ahí. Objetos de plástico, piezas
de ropa, partes de a saber qué electrodoméstico, botellas y, sobre todo,
colillas, muchísimas colillas. No somos conscientes de lo perjudiciales que
pueden llegar a ser estos restos para el medio ambiente, dañando el ecosistema
y afectando a la cadena alimentaria marina. Para que os hagáis una idea, una
sola colilla puede llegar a afectar hasta 8 litros de agua marina.
Nuestra
actividad fue coordinada por la EPA, siglas de Environment Public Authority,
una organización gubernamental que gestiona acciones y políticas de protección
del medio ambiente. Además de este organismo, existen otros colectivos en
Kuwait que organizan campañas de recogida de basura y otras iniciativas. Por
ejemplo, grupos de voluntarios se coordinan a través de las redes sociales con
el “hashtag” #trashtagkuwait y se reúnen con el fin de colaborar en la limpieza
de las playas kuwaitís. Estas actividades no solo sirven para promover la
responsabilidad ambiental de la sociedad, sino que, al mismo tiempo, suponen
una oportunidad para conocer a otras personas con inquietudes similares con las
que compartir ideas y coordinar futuras acciones. Aquí un vídeo corto del evento en el que participamos:
Por
mi parte, estoy pensando en organizar alguna actividad de este estilo con los
niños y profesores de mi colegio. Sería una gran oportunidad para demostrar
nuestro compromiso con la protección del medio ambiente. De momento, este curso
continuamos con la campaña de reciclaje de papel y plástico, y continuaremos
concienciando a las futuras generaciones sobre la necesidad de proteger nuestro
planeta.
Papeleras listas para ser distribuidas por las clases |
Espero
que estas iniciativas continúen y sirvan para sensibilizar a la sociedad, tanto local como extranjera, de este país.
Estamos ya en pleno estado de alarma ecológica global y tenemos que
ponernos las pilas si queremos evitar una catástrofe ambiental. Aparte de la
contaminación de las playas, aquí existen otros problemas como la polución aérea
y acústica y el exagerado consumo de plásticos (tema del que me gustaría hablar
en otra entrada) a los que se le debería empezar a buscar soluciones.
De
los que estáis por Kuwait, si a alguien le interesaría participar en alguna actividad
medioambiental como esta, comentadme e intentamos organizar algo. El cuidado
del planeta es responsabilidad de todos.
Cada uno deberíamos recoger nuestra Propia basura. Pero, al no ser así, se agradecen estas iniciativas
ResponderEliminarExactamente. Ojalá la responsabilidad ambiental fuera un valor universal pero por desgracia aun queda mucho que concienciar.
EliminarHay un grupo de gente que lleva dedicandose a eso desde hace varios meses. Empezaron siendo poquitos pero ya va mucha gente
ResponderEliminarhttps://www.instagram.com/trashtagkuwait/?hl=es
Sí, precisamente acabo de descubrir su web. Aquí: https://trashtagkuwait.com/
Eliminar"Las colillas, primera fuente de basura mundial "
ResponderEliminarAsí reza en un artículo del diario online publico.es:
https://www.publico.es/sociedad/m-ambiente/contaminacion-mn.html
"Se calcula que de los 6 billones de cigarrillos que se fuman en todo el mundo cada año, 4,5 terminan depositados en la naturaleza".
El tabaco, además de tener un repugnante olor y "sabor" y de no aportar absolutamente nada bueno, es una de las drogas más adictivas que existen. Pero a mí lo que más me sorprende es que apenas se le dé la atención necesaria al hecho de que una enorme parte de la humanidad sufra de tabaquismo. Las dos cosas, que no se trate como una terrible pandemia y que miles de millones de personas sufran de esta enfermedad (busca "tabaquismo" en el diccionario de la RAE), hablan bastante mal de nuestra especie. Recoger las colillas está muy bien, pero... ¿seguro que es esa la dirección que hay que tomar?
Por supuesto que hay otras medidas más urgentes que implementar. Lo que pasa es que la mayoría de ellas se nos escapan de las manos. Claro que recoger las colillas no va a acabar con el tabaquismo, pero es parte de esas acciones cotidianas que están a nuestro alcance y con las que no existen excusas. Si alguien quiere destrozarse los pulmones fumando allá cada uno, pero que al menos no destrocen la casa de todos.
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